El hijo del fundador de la franquicia, Lamar Hunt, ha guiado a Kansas City al precipicio de la historia del Super Bowl: un tricampeonato que consolidaría un legado familiar de 65 años.
Clark Hunt nació en el seno de una dinastía. Los Dallas Texans, fundados por su padre, Lamar, ganaron un campeonato de la Liga de Fútbol Americano justo antes de que él llegara a escena y, después de convertirse en los Kansas City Chiefs, jugaron el primer Super Bowl. Tres años después, Hunt pudo ver al legendario mariscal de campo Len Dawson liderar al equipo hacia un título en un partido histórico que precedió inmediatamente a la fusión de la AFL y la NFL.
Ahora, con 59 años, el director ejecutivo y presidente de los Chiefs no tiene la edad suficiente para recordar esa tarde feliz, y su equipo tardó medio siglo en recuperar esa gloria temprana. Pero con una victoria en el Super Bowl sobre los San Francisco 49ers en 2020, Kansas City comenzó una racha que se encuentra entre las más dominantes en la historia del deporte. El partido del domingo contra los Philadelphia Eagles será la quinta aparición de los Chiefs en el juego por el título en seis años, y una victoria le daría al equipo su cuarto anillo de campeonato en ese lapso, así como el primer Super Bowl tricampeón de la historia.
Hunt no da nada por sentado, y esta semana le dijo a Forbes en Nueva Orleans: “En el fondo, todos sabemos lo difícil y lo especial que es”. Sin embargo, para él y su familia, el significado de la racha del Super Bowl va más allá de los récords de la NFL; también se trata de un tipo diferente de libro de historia.
El padre de Hunt acuñó el término “Super Bowl” y su nombre adorna el trofeo que se entrega al campeón de la conferencia, que Kansas City alza una y otra vez. Mientras tanto, la familia ha conservado el control de los Chiefs durante los 65 años de existencia de la franquicia, algo poco común en los deportes profesionales, ya que las valoraciones de los equipos se disparan y la planificación patrimonial para grupos de propietarios multigeneracionales se vuelve cada vez más complicada.
Gridiron Gold
Cómo se comparan los multimillonarios propietarios del Super Bowl.
En la actualidad, los Chiefs valen 4.850 millones de dólares, según las valoraciones más recientes de la NFL de Forbes . Eso los deja en un modesto puesto 24 en la liga, pero siguen siendo el número 39 entre todos los equipos deportivos del mundo , y ha hecho que Clark Hunt y sus tres hermanos ( Lamar Jr. , Sharron y Daniel ) sean bastante ricos. Se cree que todos ellos tienen participaciones del 25% en los Chiefs, así como acciones del FC Dallas de la MLS y una pequeña parte de los Chicago Bulls de la NBA, y Forbes estima que sus fortunas son de 1.600 millones de dólares cada uno.
Su riqueza se remonta a su abuelo, el famoso buscador de petróleo HL Hunt, cuyos descendientes tienen una fortuna estimada en 25.000 millones de dólares y ocupan el puesto 12 en la lista de Forbes de 2024 de las familias más ricas de Estados Unidos . Pero la conexión deportiva comenzó con Lamar Hunt, que estaba ansioso por dedicarse al fútbol cuando su popularidad explotó en la década de 1950.
En los años previos a la existencia de los Dallas Cowboys, Hunt hizo una propuesta a la NFL para traer un equipo de expansión a la ciudad, pero la liga se negó. Así que Hunt creó su propio equipo y, con otros siete propietarios, formó su propia liga, la AFL. Cada uno contribuyó con 25.000 dólares (o unos 270.000 dólares en dólares actuales), y el juego comenzó en 1960. Después de tres temporadas, Hunt trasladó su franquicia a Kansas City y, en 1966, ayudó a alcanzar un acuerdo de fusión entre la naciente liga y la NFL. Su primer partido de campeonato conjunto se celebró siete meses después, un evento al que llamó el “Super Bowl” haciendo una referencia a un juguete infantil, una Super Ball.
Clark Hunt no estaba centrado en seguir los pasos de su padre ni en dirigir a los Chiefs. Estudió finanzas en la Southern Methodist University y se dedicó a la banca de inversión en Goldman Sachs después de graduarse en 1987. Cuando se unió a su padre unos años más tarde, fue para trabajar en las propiedades no deportivas de la familia, como la creación de una oficina familiar y la gestión de su negocio de energía. Sin embargo, por pura proximidad, Hunt se encontró asistiendo a las reuniones de los Chiefs, y cuando Lamar ayudó a fundar la Major League Soccer en 1996, “reclutó” a su hijo para el emprendimiento.
“No había ningún plan maestro, al menos en mi cabeza”, dice Clark. “Tal vez él tenía uno y yo no lo sabía”.
Esos primeros años en la MLS resultaron decisivos, ya que Hunt dirigió dos franquicias junto a su padre: los Kansas City Wizards (ahora Sporting KC) y el Columbus Crew. Ese número aumentó brevemente a tres equipos en 2003, después de que la familia comprara el Dallas Burn (ahora FC Dallas), pero se deshicieron de Kansas City en 2006 y de Columbus en 2013.
Como Lamar había aprendido décadas antes con la AFL, establecer una nueva liga no era una tarea fácil. Pero le enseñó a Clark la importancia de satisfacer las necesidades de los abonados y la fortaleza económica que supone diseñar un estadio específico para su ocupante. La MLS quería construir campos locales para sus clubes, a un costo proyectado que en ese momento era abrumador pero que ahora parecería ridículo: 20 millones de dólares cada uno. Los Hunts construyeron el primer estadio específico para fútbol de la liga, para el Crew en 1999, liderando una iniciativa que ha dado como resultado 24 estadios en toda la MLS en la actualidad.
“Cuando todos los demás propietarios de la MLS se retiraron, excepto los Kraft, los Hunt y, por supuesto, Philip Anschutz, los tres mantuvieron unida a la MLS durante muchos años”, señala Marc Ganis, presidente de la consultora Sportscorp, a quien a menudo se le llama el “33º propietario” de la NFL debido a sus estrechos vínculos con los que toman las decisiones del fútbol.
También fue un momento difícil para los Hunt tras bambalinas. Lamar comenzó discretamente una batalla contra el cáncer de próstata en 1998, y se hizo evidente que los Chiefs necesitaban un líder que asumiera las responsabilidades que él ya no podía asumir. “Todos estábamos muy preocupados por mi padre porque había tenido cáncer durante casi siete años y había estado en una montaña rusa”, recuerda Clark Hunt sobre su ascenso al puesto de presidente en 2005, un año antes de la muerte de Lamar. “Había días en los que pensabas que lo tenían bajo control y que iba a vivir mucho tiempo, y días en los que no pensabas eso”.
Hunt añade: “Siempre supe que estaba siguiendo unos pasos muy importantes y realmente tuve que aprender que iba a ser imposible hacer y ser todo lo que él era para nuestra base de seguidores, para la NFL y los otros deportes en los que estaba involucrado. Y para mí era muy importante liderar a mi manera, y eso es algo que ciertamente me llevó algún tiempo descubrir”.
En definitiva, Hunt transformó a los Chiefs en las dos décadas siguientes. En 2009, se llevó a Mark Donovan, futuro presidente del club, de los Eagles, contrató al entrenador en jefe Andy Reid en 2013 y promovió a Brett Veach a gerente general en 2017; los tres terminaron reportándole directamente a él. Y 2017 resultó trascendental por otra razón: los Chiefs ascendieron en el draft de la NFL para seleccionar al mariscal de campo Patrick Mahomes en el puesto número 10 en general. Desde 2018, cuando Mahomes se convirtió en titular, los Chiefs tienen el mejor récord de la NFL.
Un duelo de alto puntaje
Desde que Forbes comenzó a valorar a los equipos de la NFL en 1998, los Chiefs se han revalorizado un 1790 %, pero los Eagles han subido un 2550 %.
Al mismo tiempo, Hunt ha ampliado su influencia a nivel de liga, inspirándose en el papel fundamental que desempeñó su padre en la AFL y la NFL. Ganis recuerda que otros propietarios elogiaron los rigurosos informes de Hunt durante las negociaciones del convenio colectivo de la liga en 2011, y señalaron que ese “fue el acuerdo laboral clave que puso a la NFL y a los jugadores en este camino meteórico”. Hunt también ha presidido el comité de finanzas de la liga desde 2012, ayudando a diseñar el marco que ahora permite a las empresas de capital privado invertir en equipos de la NFL.
Pero aunque ganar parezca resolverlo todo, la gestión de Hunt no ha estado exenta de críticas. La encuesta anual de la Asociación de Jugadores de la NFL a más de 1.700 jugadores calificó mal a los Chiefs en casi todas las categorías, incluidas las instalaciones y la propiedad. “Siempre es agradable recibir comentarios sobre todo lo relacionado con tu negocio, y a veces no van a ser positivos”, dice Hunt. Donovan, el presidente del equipo, sugiere que algunas de las evaluaciones fueron injustas, pero dice que la dirigencia de los Chiefs se tomó en serio el informe de calificaciones y ha tomado medidas para remediar las preocupaciones de los jugadores. Por ejemplo, el equipo gastó 4 millones de dólares en renovaciones de las instalaciones de práctica el año pasado y tiene “probablemente otros 5 millones” en camino, con el campo cubierto ahora equipado con aire acondicionado y la cafetería renovada, junto con los planes para una expansión de la sala de pesas y un nuevo salón para los jugadores.
Hunt tiene metas aún más ambiciosas para su franquicia, comenzando por renovar o reemplazar el Arrowhead Stadium, de 52 años de antigüedad, y convertirse en “el equipo del mundo” a través de un esfuerzo de marketing internacional. Los Chiefs ya tienen derechos comerciales en Alemania , Austria, Suiza y México, y Hunt dice que el equipo está explorando otros mercados potenciales, incluido España, a pesar de que la rentabilidad en el extranjero sigue estando lejos. Mientras tanto, Kansas City ha invertido mucho en contenido, acumulando más de un millón de suscriptores en YouTube y anunciando el lanzamiento de un estudio de producción esta semana.
“No somos, ni seremos, uno de los cinco mercados más importantes ”, afirma Donovan. “Por eso, cuando vemos oportunidades como esta, nos vemos obligados a ser un poco diferentes”.
Sin embargo, aunque el imperio deportivo de Hunt crece, él quiere que siga siendo un negocio familiar, y preparar a la próxima generación es algo que discute “bastante” con sus hermanos.
“Honrar el legado de [mi padre] es muy, muy importante para nosotros y no tenemos planes de desvincularnos del negocio del deporte”, afirma. “Es fundamental para nuestra identidad familiar”.