Los cortes de energía eléctrica en los pozos que suministran agua potable a la ciudad de Chihuahua han experimentado un incremento alarmante del 600% desde el año 2022 hasta la fecha, alertó Alan Falomir, director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).
Falomir destacó que, aunque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantiene comunicación diaria con el personal de la JMAS y responde con rapidez a los fallos, el incremento en los apagones impacta de forma significativa el abasto de agua en diversos sectores de la ciudad.
“Estamos en una situación cada vez más complicada. Enero y febrero fueron los meses más críticos, marzo también fue muy malo; en abril hubo una leve mejoría, pero en mayo los cortes volvieron a aumentar considerablemente. El número de fallas es alarmante y sigue en ascenso”, señaló el funcionario.
El titular de la JMAS explicó que el problema no radica en el tiempo de respuesta de la CFE, sino en las consecuencias que genera cada corte de energía, por breve que sea. En temporada de altas temperaturas, los pozos deben operar las 24 horas para garantizar el suministro continuo. Sin embargo, cada interrupción deja sin agua a varias colonias.
Además, comentó que aunque la electricidad se restablezca con prontitud, el proceso para reiniciar y estabilizar el sistema de bombeo es complejo y prolongado, lo que provoca desabasto temporal en algunas zonas habitacionales.