La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha revelado que el exgobernador de Chihuahua, César Duarte, construyó de manera ilegal una presa, cinco represas y un pozo en su rancho El Saucito, ubicado en el municipio de Balleza. Estas estructuras almacenaban aproximadamente 700,000 metros cúbicos de agua, desviando caudales del río Conchos, una fuente vital en una región afectada por sequías extremas.
Durante su mandato entre 2010 y 2016, Duarte erigió estas infraestructuras sin los permisos correspondientes, beneficiándose personalmente mientras los agricultores locales enfrentaban escasez de agua para sus cultivos. El director de Conagua, Efraín Morales López, presentó imágenes que evidencian estas construcciones ilegales y destacó la paradoja de que, en un estado con graves carencias hídricas, un exgobernador acaparara el recurso vital.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que se presentará una denuncia penal contra Duarte por este caso. Sin embargo, los esfuerzos para desmantelar las presas ilegales se han visto obstaculizados por un amparo otorgado por la jueza Madhay Soto Morales, quien anteriormente suspendió la distribución de libros de texto gratuitos en Chihuahua.
Este hallazgo se suma a las múltiples acusaciones de corrupción que enfrenta Duarte, incluyendo el desvío de 6,000 millones de pesos en los casos conocidos como Operación Safiro y la Nómina Secreta. A pesar de estas imputaciones, el exmandatario priista se mantiene en libertad condicional, respaldado por su influencia política y aliados en el poder judicial del estado.
La situación ha generado tensiones bilaterales, ya que el agua desviada pertenece a una cuenca involucrada en el Tratado Internacional de Aguas de 1944 con Estados Unidos. Las autoridades mexicanas continúan investigando el caso y buscan recuperar el recurso hídrico para beneficio de la población afectada.