Si últimamente has dicho “luego voy al doctor” o “mañana lo hago” , este es tu recordatorio para dejar de posponer lo que podría salvarte la vida.
Hablemos de algo serio. No, no es sobre las red flags del ligue de anoche, ni el chisme de la oficina (aunque también me interesa), sino de algo que puede salvar vidas: la prevención del cáncer cervicouterino. Sí, esa enfermedad de la que casi nadie habla, pero que es más común de lo que creemos.
El tema que nos debería importar a todas
El cáncer cervicouterino es el segundo más frecuente entre las mujeres en México. Y lo peor es que, en muchos casos, se puede prevenir con algo tan simple como un chequeo. Pero ahí está el problema: nos da pena, lo posponemos o de plano ni sabemos por dónde empezar.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 se registraron 4,335 muertes por este padecimiento, lo que equivale a 12 muertes diarias en el país. Mientras que al año se diagnosticaron alrededor de 13,000 nuevos casos.
Esta situación se atribuye, en gran medida, a la falta de acceso a estudios de detección y a la insuficiente información sobre la enfermedad entre la población femenina.
¿Por qué debemos prevenir el cáncer cervicouterino?
La causa principal de este tipo de cáncer es una infección persistente por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Este virus es súper común, se transmite por contacto sexual y, aunque muchas veces el cuerpo lo elimina solo, en otros casos puede causar lesiones en el cuello del útero que, con el tiempo, pueden convertirse en cáncer.
El problema es que el cáncer cervicouterino no suele presentar síntomas en sus primeras etapas, por lo que muchas mujeres sólo lo detectan cuando ya está avanzado. Por eso, la importancia de la prevención, la detección temprana y empezar a hablar de esto sin miedo, tabúes ni vergüenza.
Causas y factores de riesgo
Además del VPH existen varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad como:
Tabaquismo: Fumar debilita el sistema inmunológico, haciendo más difícil que el cuerpo elimine el virus.
Sistema inmunológico debilitado: Si tienes enfermedades como VIH o algún otro padecimiento que afecte tu sistema inmune, el riesgo es mayor.
Uso prolongado de anticonceptivos orales: Algunos estudios indican que tomar la píldora por muchos años podría aumentar la probabilidad.
Múltiples embarazos a término: Tener varios embarazos completos se ha relacionado con una mayor incidencia.
Consecuencias de no actuar a tiempo
Si el cáncer cervicouterino no se detecta a tiempo, puede extenderse a otros órganos, lo que hace que el tratamiento sea más complicado y agresivo. En sus etapas avanzadas, puede causar síntomas como: sangrado vaginal anormal, dolor pélvico, molestias al orinar y pérdida de peso inexplicable.
Y justo por eso, estamos hablando de esta enfermedad, porque no hay que esperar a que aparezcan síntomas para hacer algo al respecto. La detección temprana puede evitar llegar a este punto.
Entonces, ¿qué estudios debemos hacernos?
Aquí no hay excusas. Hay dos estudios básicos que puedes hacerte en Salud Digna a un precio accesible, fácil y sin esperar meses para que te agenden una cita, para detectar el cáncer cervicouterino antes de que sea demasiado tarde:
Papanicolaou: Permite identificar cambios en las células del cuello uterino antes de que se conviertan en cáncer. Se recomienda hacerlo al menos cada tres años a partir de los 25 años.
Prueba de VPH: Detecta la presencia del virus que causa la mayoría de los casos de cáncer cervicouterino. Este estudio es súper importante y complementa el Papanicolaou.