El diputado federal Alejandro Domínguez afirmó que la reforma a la Ley General de Aguas es necesaria, pero advirtió que la propuesta actual no responde a las necesidades de los productores ni de los estados. Señaló que la iniciativa presentada en la Cámara de Diputados genera incertidumbre y podría centralizar facultades que hoy requieren un manejo más equilibrado.
Domínguez explicó que productores, organizaciones y legisladores han planteado diversas observaciones al dictamen, entre ellas la transmisión de derechos de agua, la actualización de diagnósticos hídricos y la regulación del sector pecuario, aspectos que no están resueltos en la versión que actualmente se discute. Consideró indispensable que cualquier modificación se consulte con quienes serán directamente afectados.
El legislador advirtió que no existe aún un acuerdo y que se debe evitar presentar un dictamen de última hora sin análisis técnico ni social. Reiteró que los cambios deben revisarse con calma y con información completa para garantizar que la reforma no genere conflictos o afectaciones futuras.
Aseguró que el objetivo debe ser fortalecer la gestión del recurso hídrico y proteger el derecho humano al agua, pero bajo un marco legal equilibrado. “La reforma es necesaria, pero no esta”, expresó al subrayar que un mal diseño legislativo podría traer consecuencias para los productores, las ciudades y la industria del país.