La misión New Horizons de la NASA reveló en 2015 una zona llamada Tartarus Dorsa, donde se observó un paisaje jamás visto en otro cuerpo del Sistema Solar: largas crestas afiladas alineadas de norte a sur, conocidas como bladed terrain o “cuchillas de hielo”.
¿Qué son y cómo se formaron?
Estas formaciones están compuestas casi en su totalidad por hielo de metano, espacio a espacio formando estructuras similares a los penitentes terrestres — pero enormemente mayores, con alturas de hasta 300 metros y separaciones de 3 a 7 km entre sí.
Se cree que se originan por un proceso erosivo llamado sublimación, en el cual el metano congelado pasa de forma sólida directamente al gas, dejando crestas en forma de cuchillas. Este ciclo de condensación y sublimación ocurre a lo largo de millones de años, vinculado a los cambios estacionales y orbitales de Plutón.
Extensión e implicaciones
Un estudio reciente sugiere que estas gigantescas estructuras podrían cubrir hasta un 60 % del cinturón ecuatorial de Plutón, incluso en el hemisferio no fotografiado durante el sobrevuelo. Esta conclusión se basa en datos de reflectancia que indican una superficie rugosa parecida a la región ya confirmada.