La Secretaría de Salud del Estado confirmó este 16 de julio la novena muerte por sarampión en Chihuahua. La víctima fue un niño de dos años, perteneciente a la comunidad rarámuri del municipio de Balleza, quien vivía en el Campo Nuevo Holanda de Ojinaga, y falleció el 27 de junio por deshidratación y diarrea sin que se confirme si tenía el esquema de vacunación completo.
Este caso se suma a un brote que ha afectado a personas de diversos municipios, incluyendo comunidades menonitas, y evidencia la propagación del virus: hasta ahora se han confirmado 3,129 casos en 45 de los 67 municipios de la entidad, con 142 casos activos y cuatro hospitalizaciones actualmente.
El brote comenzó en febrero, cuando un integrante de la comunidad menonita en Cuauhtémoc regresó de Texas, EE. UU., donde ya se detectaban 124 contagios. Desde entonces se han registrado muertes en distintos perfiles: adultos e infantes, muchos de ellos sin vacunación, y con complicaciones asociadas como desnutrición y neumonía.
Ante este escenario, las autoridades han reforzado la campaña de vacunación en todo el estado, duplicando brigadas y extendiendo la cobertura hasta a personas de hasta 50 años en sitios de alta concurrencia como centros comerciales, mercados y parques.